El Centro de Historias de Zaragoza acogerá durante los próximos días el recuerdo del zaragozano Simón Loscertales Bona, y su empresa familiar, firma que llegó a ser referencia mundial en el arte del mueble y diversas técnicas decorativas. La exposición ya se puede visitar, y estará hasta el 2 de abril en la primera planta del edificio. En ella se podrán encontrar «cincuenta piezas, entre muebles y obras decorativas, y más de 200 documentos y fotografías», que ilustran la historia de la empresa, con una trayectoria de 105 años.

Así lo confirmó ayer el comisario de la muestra, Sergio Artiaga, acompañado por la gerente de Zaragoza Cultural, Elena Laseca, en la presentación oficial, donde también comentó que Simón Loscertales fue una «figura poliédrica», con varias facetas, ya que, aunque hizo reproducciones históricas era «un creativo, y también un empresario que llevó la firma al plano internacional».

Destacan de la exposición muebles como la mesa de la sala de visitas del colegio zaragozano Joaquín Costa, el más antiguo de todos, de 1929, o varias piezas estilo Luis XVI, como una cómoda que era uno de los buques insignias de la firma, un secreter de cilindro o un canapé corbeille con tapicería estampada con escenas galantes. Artiaga también destacó una silla de la casa de Goya en Burdeos, que el Ayuntamiento cedió en su día al Instituto Cervantes de esta ciudad.

Asimismo, el comisario señaló como la joya de la muestra al secretary-cabinet estilo chippendale, en el que se usó la técnica jappaning, imitando a la laca verde oriental, en un mueble con policromía y motivos dorados.

El objetivo es «recuperar un nombre y un patrimonio industrial», comentó Artiaga, quien explicó que, aunque Loscertales produjera en cadena, las obras «conservaban su calidad». La exposición recorre la historia de la empresa, que nació en 1890 (en 1995 desapareció), desde una presentación de sus fundadores, pasando por el proceso de fabricación de los muebles, la distribución y venta, hasta los grandes hitos de la marca, en Zaragoza, en España y en todo el mundo.

En 1940 la firma aceptó el encargo del Teatro Principal para realizar las 440 butacas del patio, aun en uso, dos de las cuales se muestran en la exposición; también fabricaron 234 sillas para los palcos y los muebles que los adornaban. También se puede observar el trabajo que realizó para cines, comercios y hoteles de la ciudad, como en el Gran Hotel o un proyecto integral de decoración para la mítica cafetería Las Vegas.

Y, más allá de Zaragoza, la empresa se expandió a ciudades como Madrid o Sevilla, donde mantuvo sucursales. Entre los trabajos que destacan en el resto de España se puede destacar las sillas del Bar La Llave de oro, del hotel Wellington de Madrid, o la decoración del Salón de Plenos del Tribunal Supremo.

Por último, la muestra se detiene en la expansión internacional de la marca, llegando a firmar con Harrod´s, uno de los almacenes más importantes del mundo, y estableciendo en Nueva York una importante red de puntos de venta en casas míticas, como es Sloane; y también realizó exportaciones en toda Europa, llegando también a mercados como Líbano, Japón o Rusia.

Muchos de los muebles, objetos de decoración y documentos provienen de los archivos y patrimonio de la familia Loscertales Bona, pero también han cedido piezas a la muestra el Ayuntamiento de Zaragoza, la Universidad y la Fundación Ibercaja.