--¿Es cierto que se esconde un enigma detrás de un templo gótico?

--¡No uno sino muchos! La ventaja que tiene para un investigador como yo el acercarse a una catedral gótica es el trabajo profesional de historiador. Además una catedral es una fuente de inspiración literaria y un enigma. Unir la cuestión histórico-artística y la cuestión literaria, en muchas de las catedrales que he visitado, que son casi todas, ha hecho que descubriese muchos enigmas.

--¿Qué le atrajo del gótico para sumergirse en esta época histórica?

--Se unieron dos cosas. Por una parte, está la cuestión puramente profesional pues lo que surgió principalmente es recuperar una imagen distinta a la que se tiene de la Edad Media, concretamente de la época del arte gótico, que va de los siglos XII y XIV. Como historiador estaba harto de que mucha gente hable de la Edad Media en general como una época oscura y bárbara. La imagen de una catedral gótica desmonta ese tópico de la Edad Media como algo sucio y oscuro. Basta con ver la fotografía de una catedral para darse cuenta de la sensibilidad y la belleza de las construcciones. Por otro lado, hay una cuestión puramente emocional, mi padre era de León y visité la catedral cuando tenía nueve años. Lo que me impactó fue la luz de la catedral, me pareció un caleidoscopio de colores y me quedé alucinado.

--Han sido diez años en los que ha viajado para impregnarse de la historia de las catedrales góticas, ¿qué es lo que más le impactó en su búsqueda?

--Recuerdo alguna anécdota cuando estuve de viaje en Chartres y en París. Si conoces a algún investigador te suelen enseñar cosas que los turistas no ven. Lo que me impresionó muchísimo desde el punto de vista de la restauración fueron las entrañas de Nuestra Señora de París. Todo lo que está entre las bóvedas y el tejado es algo que no sueles ver. O por ejemplo las criptas, porque normalmente ves las naves y las torres de las catedrales. La última vez que visité la catedral de León pude ver el proceso de restauración de las vidrieras a casi un centímetro de mis ojos, y es algo emocionante.

--Hay todo un compendio de mitos y leyendas alrededor de la iconografía gótica, incluso se habla de los masones y los templarios, ¿qué hay de cierto o de falso en ello?

--En la tercera parte del ensayo me he metido a fondo en desmontar todos los mitos que se han creado en torno a las catedrales. Una de las cosas que se desmonta es todo el tema relativo a los templarios, que no construyeron el arte gótico, lo que hicieron es adaptar sus edificios a un arte que ya existía en la época. Con los masones pasa que en francés albañil se escribe maçon, de ahí se deriva la palabra masonería y se relaciona con los que pertenecían a logias en el siglo XVIII. Pero no tienen nada que ver unos con otros, solo en el nombre y la simbología, pues los masones del siglo XVIII copian los símbolos de los maestros arquitectos de la Edad Media.

--En El enigma de las catedrales se muestra a los siglos del gótico como un momento de ascenso social y cultural de la mujer

--Hasta que aparece el sufragismo en Inglaterra y la igualdad de derechos en las democracias occidentales, la única epoca en la que la mujer adquirió un papel relevante fue en la Edad Media. Hay ejemplos como Leonor de Aquitania, que fue reina de Francia y de Inglaterra o maestras de taller que trabajaron y tuvieron a su cargo incluso a hombres, pero las ha ocultado la historia machista. La mujer tenía un papel de inspiración en la literatura y el arte, además la dama era venerada por poetas y los trovadores. Y, sin embargo, en el siglo XIV se pasa a verla casi como un objeto.