Las mazurcas han sido las grandes protagonistas del Primer Certamen de Música Popular Aragonesa. Los artistas ya pueden disfrutar sus premios, pues los músicos recibieron ayer sus galardones en una celebración que tuvo lugar en la Escuela Municipal de Música y Danza. Los afortunados en este primer festival fueron, en primer lugar, David Aznar por su obra Plátanos con miel; en segundo lugar quedóclasificado Fernando Ariza, por La Cruz del Saso y en el tercer puesto Mario Gros con Ivanzurka. Además se repartieron diversos accesits entre los participantes del evento. La flauta de caña, la gaita de boto, la dulzaina y el acordeón han sido los compañeros de fatigas de estos músicos aragoneses a la hora de interpretar estas piezas, que se pudieron escuchar ayer en la celebración.

MELODÍAS DULCES Algunos de estos artistas ya habían participado antes en el precedente de este certamen de música popular, el de la Comarca de Belchite que llegó a celebrar hasta cinco ediciones, como es el caso de los dos primeros premiados, David Aznar y Fernando Ariza. Aznar recuerda que en una de las ediciones ganó un tercer premio acompañado de Fernando Ariza. La tónica general de estos músicos ha sido utilizar instrumentos típicos en la comunidad.

En esta ocasión, el ganador del primer premio, ha compuesto Plátanos con miel, una mazurca "que tiene un sonido muy dulce", porque reconoce que siente predilección por ellas, pues a pesar de ser "una baile muy europeo", le ha dado un toque aragonés. El músico afirma estar "muy contento" con este reconocimiento.

Dedicada a los pueblos más deshabitados del Pirineo está La Cruz del Saso, de Fernando Ariza, y lo hace por una razón muy especial, pues su madre procede de esta tierra. El otro protagonista de la pieza es, sin duda, el acordeón, amén de otros instrumentos que le acompañan.

Mario Gros, el tercer premiado y profesor de la Escuela Municipal de Música, ha querido utilizar para la pieza la flauta de caña "que utilizaban los pastores" en Aragón. Así, Ivanzurka es una mazurca, dedicada a Iván Ortiz , con la que ha conseguido de "una pieza sencilla y bailable", "un timbre cálido y muy bonito".

Mario Gros reconoce que, a través de iniciativas relacionadas con la música popular aragonesa, se consiguen escribir nuevas composiciones y se logra "que un instrumento esté vivo" y así pervive la tradición.