El filósofo estadounidense Michael J. Sandel, un pensador que ha trasladado a un público global su defensa de una justicia orientada al bien común y de la necesidad de evitar los excesos de la economía de mercado y las desigualdades sociales, obtuvo ayer el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales.

Sandel (Minneapolis, 1953) es profesor de filosofía política en la Universidad de Harvard donde su curso Justicia ha batido el récord de alumnos y se ha convertido además en la primera asignatura que la institución académica difundió de forma gratuita por internet.

DEMOCRACIA LIBERAL / El jurado, presidido por la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias, destacó su obra ejemplar sobre los fundamentos normativos de la democracia liberal y su defensa de las virtudes públicas y del pluralismo de concepciones del bien en la sociedad así como el amplio eco que su método de discusión socrática ha encontrado en múltiples foros de la red informática. Así, el acta sitúa a Sandel como uno de los más relevantes intelectuales contemporáneos que une su visión pública de la justicia a su crítica a los excesos de la lógica del mercado y a su defensa del debate para solucionar los principales dilemas morales.

Las lecciones del catedrático «más prominente de América», según The Washington Post, fueron grabadas por la BBC para la serie The Public Philosopher en diferentes escenarios del mundo en los que debatió sobre violencia contra las mujeres en India, sobre democracia en el Parlamento británico con diputados y público o sobre corrupción y ética en la vida diaria en Brasil.

Durante su estancia en España en 2011 para presentar el volumen, Sandel advirtió de que, en una democracia, los votantes son también responsables de las decisiones de sus gobernantes aunque no estén de acuerdo dado que les habían conferido el poder. Incidió en que la responsabilidad moral se transfiere de una generación a otra y que, igual que los americanos deben afrontar la injusticia de la esclavitud o los alemanes la del nazismo, «todos los pueblos deben enfrentarse y reparar los daños históricos, también los españoles».

Sandel formó parte además entre 2005 y 2007 de la Comisión de Bioética constituida durante la presidencia de George W. Bush, donde defendió la investigación de células madre en embriones.