Las calles de Zaragoza se vieron ayer animadas con la música y el colorido del folclore de los 13 grupos de ocho países que ese año participan en la 24 edición del Eifolk, que tras haber visitado varias localidades de la provincia recalaron ayer en la capital aragonesa, donde ofrecerán el sabor de sus tradiciones hasta el domingo.

La jornada comenzó con una recepción oficial en la Diputación Provincial, tras la cual los grupos desfilaron por la calle Alfonso I hasta la plaza del Pilar, donde también fueron recibidos en el ayuntamiento y realizaron una ofrenda a la Virgen del Pilar. Un desfile que otorgó un ambiente especial a la ciudad con las danzas, los trajes y los instrumentos de países tan dispares como son Hungría, México, Eslovenia, Bangladesh, Indonesia, Argentina y Rusia, además de varias formaciones españolas, tres aragonesas, y una de Cataluña, de Valencia y de Murcia.

Por la tarde, los grupos volvieron a ponerse en ruta hacia otros lugares de la provincia. Así, Hungría actuó en Plasencia de Jalón; México, en Ariza; Eslovenia, en Cariñena; Bangladesh, en Daroca; Indonesia, en Alfamén; Rusia en Vera de Moncayo y Argentina, en Quinto.

Desde hoy y hasta el domingo, las agrupaciones participantes irán mostrando su música y danzas en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, donde además habrá una exposición de artesanía, trajes y de instrumentos tradicionales en estos países. El domingo, además de la gala de clausura por la tarde en la sala Mozart (19.00 horas), las músicas del mundo volverán a la calle con actuaciones, a las 12 horas en el Paseo Echegaray y Caballero y en el Parque Delicias.

Gracias a este festival, Zaragoza fue distinguida por la Unesco como Sitio Emblemático de la Cultura de la Paz y además el Eifolk recibió el título de CIOFF Mundial y está reconocido como uno de los mejores festivales del mundo en su especialidad.