Dos factores juegan en su contra. Es una de esas cintas donde no pasa nada y podría durar media hora menos o cuatro más. Y lo que nadie dice: Laia Artigas está muy bien, pero cuando comparte escena con su prima (Paula Robles), la pequeña es una robaplanos de primera. E. DE VICENTE

Se ha pasado un año ganando premios, y lo lógico es que hoy corra la misma suerte: es impensable que los votantes no se hayan rendido a la sutileza y la precisión con la que captura la confusión de una niña enfrentada al más terrible de los traumas sin caer en el sentimentalismo. N. S.