"Agua agua!, las ranas piden también ¡agua, agua!, Fluvi se muere de sed..." Primero recitando y luego cantando los versos de la canción Más claro agua, Ángel Petisme, al principio solo y luego acompañado por la mitad de las personas que casi llenaban el Centro Musical Las Armas, fue el primero en recordar dónde estaba, en la inauguración del festival Ecozine, que durante una semana proyectará unas 70 películas con el medio ambiente como protagonista.

El poeta y cantante, embajador de la sección Agua y cine --aunque él reconoció que "soy más de gin tonic"-- tuvo el "inmenso honor" de entregar el premio del festival a El escarabajo verde por "el apoyo y respeto al medio ambiente" en los 16 años y 570 programas que lleva en TVE. El realizador del programa, el zaragozano Eduardo Laplaza, recogió el premio y aseguró no saber "cómo llevamos tanto tiempo, quizá porque intentamos hacer periodismo de calidad y porque nos implicamos en lo que hacemos".

Zaragoza lleva seis años demostrando su compromiso con el medio ambiente a través del cine, ya que este festival cumple su sexta edición. La gala, que presentó Pepe Verón, sirvió también para dar a conocer las diferentes secciones del festival, los escenarios y entregar el premio a Lydia Solans, autora del cartel, que se mostró "impresionada por verme por toda la ciudad".

Al escenario también subieron Juanjo Vázquez, gerente de Zaragoza Cultural, que recordó que Ecozine es una de las formas en las que el público, asistiendo a las proyecciones porque "así participa como ciudadano" ya que se trata de tomar el cine como "reflexión".

Pedro Piñeiro, director del festival, aseguró que el festival es "una ventana al trabajo de cineastas comprometidos" que se dedican a informar y sensibilizar.

Las palabras dieron paso a la primera proyección, Wind of change, de la noruega Julia Dahr, que recuerda la peor seguía sufrida en el África del este en 2011, la peor en 60 años. Mientras, fuera, caían unas gotas, para recordar, quizá, la importancia del agua en la vida.