Más de 500 personas han muerto debido a una epidemia de cólera en República Democrática del Congo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los brotes de cólera son relativamente frecuentes en este país por las deficiencias en el alcantarillado y la calidad del agua potable, pero este año la epidemia ha alcanzado ya a al menos 10 poblaciones, incluida la capital, Kinshasa, y podría cebarse con el 1,4 millones de desplazados por la violencia en la región central de Kasai. El brote, uno de los más virulentos de los últimos años, se ha extendido por 20 de las 26 provincias de la región. Hasta el momento se han contabilizado 24.000 posibles casos en lo que va de año, 1.500 nuevos a la semana desde julio.