La necesidad de impulsar el plan soberanista del lendakari, Juan José Ibarretxe, empujó finalmente a PNV y a EA a salvar su coalición para las elecciones municipales del próximo mes de mayo. El propio Ibarretxe (PNV) y su consejero de Justicia, Joseba Azkarraga (EA), intervinieron para propiciar el acuerdo, que se alcanzó el miércoles después de haber fracasado en dos ocasiones los intentos de renovar el pacto.

El acuerdo, que se ciñe a 125 municipios en los que reside casi el 90% de la población de Euskadi y Navarra, permitirá a los nacionalistas competir con posibilidades por la Diputación Foral de Alava y el Ayuntamiento de Vitoria, ambos gobernados por el PP.

De haber concurrido a las elecciones por separado, ninguno de los dos partidos hubiera estado en situación de arrebatar a los populares ambas instituciones, consideradas claves por el PNV para que el plan soberanista avance.

LA BATALLA DE BILBAO PNV y EA corrían además el riesgo de ceder al PP el Ayuntamiento de Bilbao si no acudían juntos a las urnas. La batalla por la capital vizcaína se prevé encarnizada. Prueba del interés que ofrece la plaza la ha dado el presidente del Gobierno, José María Aznar, con su decisión de figurar en el último puesto de la candidatura bilbaína del PP.