El deportado 6.448 del campo de concentración de Flossenbürg era español. Pero no Enric Marco, como éste ha sostenido durante 30 años. La verdadera identidad del preso 6.448 se esconde tras las iniciales H. M. Apenas permaneció 10 días en el campo de concentración del noreste de Baviera, entre el 23 de febrero y el 3 de marzo de 1944, porque fue transferido a uno de los campos exteriores de Flossenbürg: el de Hradischko, al otro lado de la frontera checa. Conservó su número de identificación hasta el final de la guerra, lo que apunta que pudo sobrevivir.

Johannes Ibel es el responsable del banco de datos de prisioneros de Flossenbürg, convertido en un memorial, y confirmó ayer a este diario que jamás se había hallado el más mínimo rastro del paso de Enric Marco por el campo. Y no porque no se hubiera buscado. De hecho, explica Ibel, Marco era "un conocido" de muchos trabajadores del memorial. No porque su nombre hubiera aparecido entre los de los 98.000 deportados de Flossenbürg, sino por sus visitas al campo en representación de la Amical Mauthausen.

INVESTIGACION Pero los viajes de Marco tenían otra finalidad. Ibel recuerda que pidió al memorial una acreditación documental de su condición de deportado, aunque evitó aportar su supuesto número de identificación. "Hicimos una investigación exhaustiva y no apareció el menor indicio de la estancia del señor Marco en Flossenbürg o sus campos externos", dice Ibel. ¿Suficiente para descubrir al impostor? No, porque faltan fichas de presos.

El verdadero deportado 6.448 tomó el número de otro prisionero del campo, el esloveno L. V., que estuvo de tránsito en Flossenbürg entre el 8 y el 20 de octubre de 1943, antes de ser enviado a Buchenwald. Ibel no descarta que se asignara a más personas el mismo número con anterioridad o entre las estancias del deportado esloveno y el español.

30.000 de los 100.000 internos que tuvieron Flossenbürg y sus campos anexos entre 1938 y 1945 murieron. Sólo en Hradischko, donde fueron transferidos H. M. y al menos otros 24 españoles, los nazis ejecutaron a más de 100 deportados en las horas previas a la liberación por los aliados. Los presos de Hradischko sí podrían haber firmado la verdadera Memoria del infierno que Marco escribió falseando su biografía.