El tricampeón del mundo Lewis Hamilton (Mercedes), no podía ser otro, ha conseguido animar el Mundial de F-1, ganando cuatro de los últimos cinco grandes premios disputados y sumando su victoria nº 47. Hamilton, que este domingo ha conseguido su cuarta victoria en casa, en el Gran Premio de Gran Bretaña, igualando los triunfos del mítico Nigel Mansell y las tres victorias consecutivas del no menos mítico piloto local Jim Clark, ha sido muy superior al resto de rivales, pese a empezar la carrera detrás del coche de seguridad al estar el trazado de Silverstone muy mojado, debido a la intensa lluvia caída mientras los pilotos llevaban sus monoplazas a la parrilla de salida. Con esta cuarta victoria del año (Mónaco, Canadá, Austria y Gran Bretaña), Hamilton reduce en otros 7 puntos la desventaja que le lleva Rosberg, que hoy ha terminado segundo y ahora cuenta con solo cuatro puntos (171 a 167 puntos) con respecto a su compañero de box.

La carrera, que tuvo una impresionante movida en los talleres de todos los equipos en las cinco primeras vueltas, cuando los pilotos entraron a cambiar rápidamente sus neumáticos de agua por los intermedio, fue dominada a placer por un matemático Hamilton, que jamás dejó el liderato mientras sus perseguidores patinaban continuamente, viéndose maniobras de equilibristas como las protagonizadas, en la primera curva de Silverstone, siempre la misma, por Max Verstappen, Kimi Raikkonen y ‘Checo’ Pérez.

La pelea más hermosa y vistosa, la protagonizaron dos auténticos pilotos como son el jovencísimo Verstappen, de 18 años y ganador (en Barcelona) más joven de la historia, y el líder del Mundial, Nico Rosberg. Nada más empezar el GP, Verstappen fulminó a Rosberg con un adelantamiento espectacular y hasta mediada la carrera el joven holandés fue siempre por delante del líder del Mundial. Ya superado el ecuador del GP, durante casi 10 vueltas, Rosberg no pudo adelantar a Verstappen, que, al final, tuvo que ceder el segundo puesto por la enorme potencia del motor Mercedes frente al Renault que equipa el Red Bull del joven holandés. Cuando Rosberg llegó a la segunda posición, ya tenía a Hamilton a más de ocho segundos y el británico se limitó a mantener la distancia en un circuito que podría trazar a ciegas.

La carrera de Carlos Sainz (Toro Rosso-Ferrari) fue buena y concluyó en octava posición, mientras que Fernando Alonso (McLaren-Honda), que se salió a mitad de carrera, volvió a la pista y concluyó en la 13ª plaza.