Julian Assange está escribiendo sus memorias, pero dos periodistas del diario The Guardian se le han adelantado. David Leigh y Luke Harding son los autores de una biografía sobre el fundador de Wikileaks, que el diario comenzó a publicar ayer por entregas. En la primera de ellas, lo más sobresaliente es la aventura de Assange, disfrazado de viejecita para escapar a los sabuesos de la CIA. El australiano anduvo con la peluca de pensionista puesta durante un par de horas, cuando se hallaba en Inglaterra, tratando de esquivar a los supuestos espías estadounidenses.
La decisión de ponerse el disfraz se produjo en pleno escándalo del vídeo mostrado por Wikileaks en el que los pilotos de un helicóptero de las fuerzas estadounidenses disparaban contra 12 personas, entre las que se encontraban dos empleados de la agencia Reuters. El libro descubre la infancia turbadora del famoso hacker
