Las autoridades birmanas excarcelaron a 69 reclusos, incluidos varios presos políticos sin un número concreto confirmado, por "razones humanitarias", según indicó hoy un comunicado de la oficina de la presidencia.

"El comité que examina el estado de los presos políticos sigue trabajando para garantizar la amnistía de todos los restantes antes de finales de diciembre de 2013", señalaron las autoridades birmanas.

Entre los liberados se encuentran decenas de activistas políticos, afirma la nota gubernamental.

El presidente birmano, Thein Sein, durante una visita el pasado julio al Reino Unido, anunció que todos los presos políticos en las cárceles del país serían liberados antes de final de año.

Amnistía Internacional (AI) dijo en un comunicado que la liberación de los presos políticos es un paso positivo, pero advirtió de que se le está agotando el tiempo al Gobierno para cumplir su promesa antes de 2014.

"La liberación de hoy es bienvenida por supuesto, pero queda el hecho de que hay muchos prisioneros por actividades políticas pacifistas en Myanmar", dijo Isabelle Arradon, subdirectora de (AI) en Asia-Pacífico.

"Seguimos recibiendo informes de que activistas pacifistas y defensores de los derechos humanos están siendo acechados con amenazas de ser encarcelados por nada. Esto tiene que acabar o las liberaciones como ésta no significarán nada", precisó Arradon.

Entre los reos excarcelados hoy se encuentran la activista de la minoría karen Naw Ohn Hla, condenada a dos años de prisión con trabajos forzados por protestar el pasado agosto contra un proyecto minero.

Sin embargo, otros se han quedado en prisión como Tun Aung, un musulmán de la minoría rohingya que cumple una pena de 17 años de cárcel por su activismo contra la violencia sectaria el año pasado, o el defensor de los derechos humanos Kyaw Hla Aung.

El anuncio del gobierno birmano es posterior a la visita de varias delegaciones internacionales como la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, o el ex primer ministro de inglés, Tony Blair.

Tras casi medio siglo gobernada por generales, Birmania inició en 2011 un cambio hacia la democracia tras la disolución de la última junta militar y el traspaso del poder a un Gobierno civil afín comandado por Thein Sein, primer ministro en el régimen anterior.

Desde entonces, se han declarado varias amnistías de presos, se ha legalizado sindicatos y oposición, se ha iniciado la reforma de la economía hacia el libre mercado y se han entablado negociaciones con las guerrillas étnicas en armas, entre otras cosas.

Antes del anuncio de hoy, las asociaciones por los derechos humanos cifran en más de un centenar los presos permanecían en las prisiones del país.