Más de 5.000 vecinos han tenido que ser evacuados de sus casas tras el descarrilamiento de un tren cargado con gas inflamable y tóxico a las afueras de la ciudad de Knoxville (Tennessee, EEUU).

El incidente se ha producido esta pasada madrugada cuando uno de los vagones del tren ha descarrilado y ha explotado. El incendio que ha originado la explosión ha provocado la emisión de gases tóxicos a la atmósfera. Las autoridades de Tennessee han decidido que el incendio deberá apagarse por sí solo, ya que los gases son tan tóxicos que sería muy peligroso actuar para intentar apagar el fuego.

La gravedad del incidente ha supuesto la evacuación de miles de familias que han sido alojadas en centros habilitados para ello, y donde aún esperan para volver a sus casas. El Departamento de Bomberos ha comunicado que la zona de evacuación podría mantenerse durante al menos 48 horas.

Diez agentes de policía han tenido que ser hospitalizados tras respirar gas tóxico durante las labores de evacuación.