Los ministros de Exteriores del G-8 han emitido este viernes un comunicado en el que han condenado el lanzamiento por parte de Corea del Norte de un cohete de largo alcance --lanzamiento que ha resultado fallido-- y han pedido una "respuesta apropiada" del Consejo de Seguridad de la ONU, organismo que tiene previsto reunirse en las próximas horas. Los jefes de la diplomacia de las siete naciones más industrializadas (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá, Italia) más Rusia han señalado que comparten "la visión de que el lanzamiento mina la paz regional y la estabilidad". Aunque el régimen de Pyongyang sostiene que el lanzamiento del Unha-3 tiene como fin poner en órbita un satélite, la comunidad internacional cree que en realidad se trata de un ensayo nuclear.

"Estamos listos para considerar con otros tomar medidas para responder a todas las actividades de la República Popular del Corea --nombre oficial de Corea del Norte-- que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y pedimos una respuesta apropiada del Consejo de Seguridad", subraya el comunicado.

Los responsables de la diplomacia del G-8, que han celebrado una reunión de dos días en Washington, han pedido al régimen de Pyongyang que "se abstenga de nuevos lanzamientos con el uso de tecnología de misiles balísticos u otras acciones que agraven la situación en la Península de Corea".

Mensaje a Pyongyang

Según el comunicado, el lanzamiento norcoreano es una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 1695, 1718 y 1874, que intentan limitar el desarrollo armamentístico y pruebas norcoreanas de misiles balísticos.

Es por ello, que el G-8 ha insistido en la necesidad de que "abandone todo su desarrollo nuclear y sus existentes programas nucleares y de misiles balísticos de manera completa, verificable e irreversible", así como que cese su programa de enriquecimiento de uranio y tome pasos para una desnuclearización irreversible.