El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, reconoció hoy que la misión de los observadores de su organismo en Siria todavía no se ha completado y pidió a las autoridades de ese país que trabajen con sinceridad para cesar la violencia. Al Arabi aseguró en una rueda de prensa conjunta con el líder del movimiento palestino Hamás, Jaled Meshal, que "los observadores árabes se desplazaron a Siria para comprobar el cese de la violencia, y esta misión todavía no se ha completado".

Sin embargo, reveló que ha entregado a Meshal una carta destinada a las autoridades sirias para pedirles que "trabajen con sinceridad y transparencia para detener la violencia, retirar los vehículos militares y liberar a los detenidos". Por otra parte, el líder palestino dijo que desde el inicio de la crisis, Hamás hizo "un gran esfuerzo" con el fin de hallar una solución política para acabar con la violencia y alcanzar la democracia en Siria. La declaración de Al Arabi se produce antes de que la Liga Árabe estudie el domingo el "informe preliminar" de los observadores árabes.

La misión de los observadores es el primer paso de una hoja de ruta preparada por la Liga Árabe y aceptada por Siria para hallar una solución pacífica a la crisis en este país. Pese a este paso, la violencia no se detiene en Siria, donde hoy mismo murieron al menos 19 personas en distintas provincias del país por la represión de las fuerzas del régimen, según la oposición. La ONU informó de que más de 5.000 personas han perdido la vida en Siria desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bachar al Asad el pasado marzo.