Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) preparaban ayer en un cónclave especial prolongar durante un año el periodo de reflexión sobre el proyecto de Constitución europea, ante el desacuerdo entre los Veinticinco sobre cómo salir de la actual crisis política y sobre qué hacer con el texto del proyecto de Tratado Constitucional.

La celebración del cónclave ministerial en la abadía de Klosterneuburg, cerca de Viena, se produce precisamente al cumplirse un año del rechazo de la población francesa y holandesa al proyecto de Constitución europea. La presidencia semestral austriaca de la UE convocó la reunión en esta fecha para intentar encontrar al menos un lenguaje común cara a las conclusiones de la cumbre europea del 15 y 16 de junio, que oculte la profunda división de los Veinticinco sobre el futuro de Europa y la parálisis política que atenaza a la UE desde hace un año.

ÚNICA ALTERNATIVA La prolongación durante un año del periodo de reflexión sobre la Constitución se impuso en la primera jornada del cónclave ministerial como única solución ante la falta de iniciativas viables y la oposición de Gran Bretaña, Holanda, Polonia y la República Checa a considerar aún válido el texto de la Constitución. No obstante, el proceso de ratificación constitucional prosigue, aunque con lentitud.

La ministra austriaca de Asuntos Exteriores, Ursula Plassnik, reconoció que hay que ser "pacientes para alcanzar un resultado aceptable para los 25". Frente a quienes consideran la Constitución muerta, Plassnik señaló que "no sería una solución intentar recortar ahora el texto" constitucional. "Queremos prolongar el periodo de reflexión, de un año por ejemplo", afirmó el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Bernard Bot. "Hace falta más tiempo, estamos al principio de la discusión", declaró el secretario de Estado británico para Europa, Geoff Hoon, otro de los países hostiles al texto. "No hay acuerdo sobre el camino a seguir", resaltó Hoon.

Entre los defensores del Tratado Constitucional, Luxemburgo abogó por acordar en la cumbre de junio una "hoja de ruta" que conduzca a que la Constitución europea esté vigor en las próximas elecciones europeas del 2009. Alemania anunció que durante su presidencia europea en el primer semestre del 2007 presentará "una propuesta sustancial sobre la forma de proseguir el proceso de ratificación" del tratado, aunque la mayoría reconoce que no se podrá comenzar a desbloquear la situación hasta después de las elecciones presidenciales galas del 2007.

El ministro español, Miguel Ángel Moratinos, dijo que la Constitución "sigue viva" tras ser ratificada por 15 países que suman más del 60% de la población de la UE, pero indicó que hay que "ayudar" a los países con dificultad para ratificarla.