El Padre Francisco Barrionuevo ha regresado a su ermita de la Virgen de Constantín en Purujosa después de completar su peregrinaje a Tierra Santa. De esta forma ha visto cumplido su deseo de llegar andando a los lugares donde nació, vivió y murió Cristo.

El 1 de octubre de 2009 inició su marcha, partiendo de Purujosa por el antiguo camino de Tarazona. Con el espíritu alegre y mochila, en una mano el bastón y en la otra el rosario. La primera etapa ya fue difícil, pues los aguaceros y tormentas le acompañaron por los barrancos de La Virgen, Cuartún, Collado de las Estacas y Horcajuelo; hasta llegar por fin a Añón de Moncayo. La segunda etapa le llevó a Tarazona para recibir la bendición del Obispo y amigo Don Demetrio. Su peregrinar continuó hacia el Ebro, camino de Zaragoza para visitar el Pilar. De aquí por los Monegros siguió hasta Monserrat y después a Barcelona. Dejó España y atravesando todo el sur de Francia llegó a Italia para visitar al Santo Padre en Roma. En su peregrinar por Italia visitó numerosos monasterios y santuarios hasta alcanzar el mar Adriático en Bari, donde se embarcó hasta Grecia.

Su andadura continuaría por Grecia y tras visitar varias islas con presencia de santuarios cristianos pasó a Turquía, atravesó todo el sur del país hasta llegar a Siria, de aquí a Líbano, Jordania y al fin Israel. Había alcanzado su objetivo y estaba en Palestina. Tras peregrinar por los lugares santos del Cristianismo, pasó la Semana Santa en Jerusalén.

El santo peregrino ha recorrido nueve países a través de miles de kilómetros, y ha convivido con católicos, ortodoxos, musulmanes y judíos. En todos los lugares ha encontrado caridad y ánimo. Su apoyo fundamental han sido las parroquias, santuarios, monasterios y ermitas que ha ido encontrado en su recorrido. No le ha faltado comida y techo para dormir, aunque algunos días se ha visto obligado al ayuno y más de una noche ha dormido al raso con su saco de dormir. Las ayudas y limosnas recibidas le han permitido costearse el pasaje del avión con el que ha regresado de Israel a España.

El padre Francisco, tras seis meses de peregrinaje, ya se encuentra con la Virgen de Constantín en Purujosa. Ya está en su ermita, agradeciendo a todos su apoyo.