La escuela de verano de Ainzón recibió el 17 de agosto una visita muy especial. Un grupo de niñas saharauis, que pasaron el verano en la localidad, acompañadas de sus familias de acogida, compartieron una mañana con los niños en el colegio de la localidad. Una bonita experiencia de convivencia e integración.

Las niñas saharauis explicaron cómo es la vida en su país, cuáles son sus costumbres, su gastronomía, su forma de vestir y, lo más curioso, su escritura. Fue un intercambio intercultural que despertó la curiosidad y las ganas de aprender de todos los niños que participaron en la actividad. Después, los niños se acercaron a la plaza de Marcos Zapata y disfrutaron de una bonita actuación de Belentuela.

Además, este año, la escuela de verano celebró el 30 de agosto una gran actividad. Las monitoras María y Diana organizaron una divertida yincana en la que los jóvenes debían recorrer las calles de la localidad para realizar diferentes pruebas y tenían que superar. Los vecinos de Ainzón disfrutaron de la energía y vitalidad que desprendían los pequeños y, sobre todo, de lo mucho que disfrutaron durante la actividad. T