La Fiesta de la Vendimia de la DOP Cariñena, declarada de Interés Turístico de Aragón, vivió el 24 de septiembre su 51ª edición con un día espléndido, que animó al público a abarrotar la plaza de la Fuente de la Mora e incluso calles adyacentes. Cientos de personas disfrutaron con el ingenioso discurso que pronunció el Invitado de Honor de este año, el periodista deportivo José Ramón de la Morena, quien posteriormente plasmó sus huellas en el Paseo de las Estrellas.

En representación del Gobierno de Aragón asistieron tres consejeros -Vicente Guillén (Presidencia), Joaquín Olona (Desarrollo Rural) y José Luis Soro (Turismo)-, junto a numerosas autoridades, entre ellos el presidente de la DO Cariñena, Ignacio Casamitjana, el presidente del Campo de Cariñena y alcalde, Sergio Ortiz, y representantes de entidades sociales y económicas. También hubo una representación de importadores de vino y periodistas especializados del Benelux que durante tres días conocieron de primera mano la DO.

EXALTACIÓN DEL VINO

El acto de Exaltación del Vino, como es tradicional, tuvo a mediodía en la plaza de España, donde se ubica la Fuente de la Mora. Dos jóvenes de Almonacid de la Sierra, María Pilar Lorente y Diego Campos, fueron los encargados este año de pisar las uvas en la portadora para obtener el primer mosto de la vendimia. El líquido fue ofrecido posteriormente como también es tradición al Santo Cristo de Santiago, patrón de Cariñena.

El momento cumbre del acto volvió a ser el encendido de la Fuente, a cargo del Invitado de Honor. Así comenzó a brotar miles de litros de vino en lugar de la habitual agua. El vino siguió fluyendo en la fuente durante toda la jornada, algo único en todas las fiestas de la vendimia que se celebran en España.

El presentador del programa El Transistor de Onda Cero y durante 17 años de El Larguero de la Cadena Ser, José Ramón de la Morena, comenzó su discurso presentándose así: «Soy José Ramón, un humilde viticultor de la Castilla más vieja». Explicó que en la localidad madrileña de Brunete cultiva unas pequeñas cepas de uva blanca a las que «mima y protege» y contó cómo de sus viñedos ha conseguido elaborar unas 200 botellas que regala a sus amigos.

De la Morena quiso dedicar su intervención a «las dos personas que tengo en mi mente cada vez que alzo una copa de vino». La primera de ellas, contó, es Jorge Ruano, ingeniero de la Ser, que le instó a disfrutar del vino mientras realizaban las coberturas del Tour de Francia. «Jorge me enseñó a olerlo, a buscarle los sabores... pero lo que aprendí con él es que el vino cuando mejor está es cuando lo bebes con amigos», subrayó.

A la segunda persona a la que dedicó su intervención fue al empresario Juan Luis de Tarifa, quien le enseñó la historia de las Bodas de Caná que el periodista relató en una versión sui generis, con divertidos toques de humor, ante el público que llenó la plaza. Una historia en la que los Vinos de las Piedras se convirtieron en los protagonistas de la boda bíblica más famosa y que mantuvo en vilo a todos los espectadores. De la Morena desveló finalmente que el excelente vino que elaboró Jesucristo en esa celebración era de Cariñena.

Tras el acto, el periodista deportivo manifestó que «una de las cosas que más me asombra es la calidad de la Denominación Cariñena. Los Vinos de las Piedras me encantan y los tengo en casa para momentos especiales». Como también es tradición, el Invitado de Honor impuso además sus manos posteriormente en el Paseo de las Estrellas donde ya lucen desde el 2004 las huellas de otros personajes destacados que han visitado la DO: David Trueba, Gabino Diego, Miguel Ángel Lamata, Paula Ortiz, Eduardo Noriega, Elvira Lindo y Luisa Gavasa.

Por su parte, Ignacio Casamitjana, en su primera Fiesta de la Vendimia como nuevo presidente de la DOP Cariñena, destacó que esta fiesta es «el homenaje más caluroso y merecido que podemos ofrecer a los más de 1.500 viticultores que desafían las adversidades que surgen a lo largo de todo el año, para llegar a este punto donde nos encontramos, la cosecha que dará el medio de vida y el sustento de toda una comarca».

«MÁS GRANDE Y RENTABLE»

Unión y equilibrio fue la consigna que lanzó a todas las bodegas. «Podemos reconocer que entre unas bodegas y otras existe competencia, pero no olvidemos que hay un único objetivo común, que es vender los vinos de Cariñena. Ese es el reto para el que debemos arremangarnos todos. Hacer una Denominación más grande y rentable para todas nuestras gentes». Casamitjana reclamó además apoyo institucional al «reto ilusionante que hemos lanzado como es la defensa y potenciación de la variedad Cariñena en todo el mundo». T