La plaza del Pilar de Zaragoza ya es de nuevo espacio ciclable. El ayuntamiento de la capital aprobó el pasado 25 de febrero reabrir a la circulación ciclista una relación de 215 vías hasta ahora restringidas. La responsable de Servicios Públicos, Carmen Dueso, entregó por fin un listado que incluye 172 calles, 25 plazas, 2 caminos, 7 parques, 3 andadores, 1 pasaje, 1 pasarela, 1 paseo y 1 jardín de distintos distritos en los que estaba prohibido circular con bicicleta y, ahora sí, con nombre específico se permite ir libremente sin riesgo de ser sancionado por la Policía Local. Entre ellos, y sobre todo, la céntrica plaza del Pilar, que vuelve a convertirse en lugar autorizado para la bici, cinco meses después de que la sentencia del Tribunal Supremo lo prohibiera.

Es una primera relación de vías "ampliable" y una decisión que, por otra parte, se apoya en una reivindicación que ya fue atendida por el Gobierno municipal al prometer autorizar la circulación en calles y plazas en las que también se permitía el tránsito de vehículos de residentes y de carga y descarga. Pero entonces, con ella, se mantenía la confusión generalizada al desconocer cuáles eran esos viales que pasaban a ser autorizados.

LA CALLE ALFONSO NO

Aún ahora, por ejemplo, la plaza del Pilar vuelve a ser ciclable, pero no la calle Alfonso --por ahora excluida del listado-- o el tramo del Coso por donde circula el tranvía. En el centro de la ciudad se incorporan 81 viales a los itinerarios posibles para ciclistas. Otro avance en aras de resolver la conflictividad con el colectivo ciclista, que veía con malestar cómo atravesar el casco, desde la plaza de España al paseo Echegaray y Caballero o el puente de Santiago les obligaba a dar un enorme rodeo por el Coso. Pero la diferencia es que por la calle Alfonso solo circulan coches para atravesarla, por Espoz y Mina, por ejemplo, pero no para recorrerla. Tampoco podrán las bicis.

Otra de las cuestiones problemáticas que se zanja con la reapertura a la bici de la plaza del Pilar es el aislamiento al que se veía sometida la estación Bizi que existe junto a la sede de la delegación del Gobierno en Aragón, obligando al usuario a apearse de la bici. El uso se veía afectado y el riesgo de ser multado era alto. Ahora se acaban las dudas en este espacio que, por otra parte, está tan transitado o más que la propia calle Alfonso.

MULTAS

Pero también hay en otros distritos. O en parques como los del Huerva, Pignatelli o la Memoria, entre otros. Se trata de dar una información "clara y no dé lugar a equívocos", aunque habrá que modificar todas las señales que hacen referencia a este tipo de vías. Pero en la práctica ya se pueden usar. La lista se puede consultar en la web municipal (y en la web de El Periódico de Aragón).

Quedan pendientes algunas cuestiones ya pactadas entre los colectivos ciclistas, IU y la propia Carmen Dueso, pero este es un importante avance en aras de zanjar la conflictividad. Entre esas tareas por resolver está, por ejemplo, la pacificación del carril derecho en las grandes avenidas de la ciudad que no tengan carril bici o en aquellas calles que tengan dos o más carriles. Se prometió estudiarlo, analizar las posibilidades técnicas de llevarlo a cabo y establecer un cronograma para su implantación progresiva.

También se da luz verde a las nuevas cuantías de las multas relacionadas con las bicis. Así, circular por aceras o zonas peatonales sin crear peligro a los usuarios será leve y se castigará con 36 euros. Si se incumplen las condiciones de visibilidad o por ir por vías interurbanas de noche sin luz, reflectante o casco, serán 60. Ir por una acera a una velocidad superior a la permitida o haciendo maniobras bruscas se multará con 200, y hacerlo por carriles reservados al transporte público de forma temeraria se castigará con 500 euros.