Los expertos en Neurociencias, así como las escalas usadas en Psicología, coinciden universalmente en reconocer que una de las pruebas más nítidas de inteligencia en el género humano es la capacidad de discriminar lo fundamental, de lo accesorio o secundario. Que en lenguaje y terreno coloquial, en nuestro hogar y Escuela, durante la infancia y adolescencia, nuestros padres y los maestros, nos precisaban con la observación, casi "metafórica", de que el árbol no oculte al bosque y nos impida conocer su existencia, así como su contemplación.

Desde el 20-D, en realidad desde el pasado septiembre, España, se encuentra sin Gobierno operativo, a la vez que sumido en una situación de desencanto de sus ciudadanos por la falta de nivel y sentido de Estado, de gran parte de sus políticos, así como de la incapacidad de los cuatro partidos de ambito estatal, en pactar unos objetivos y prioridades, consensuar un Gobierno, con un programa y presupuestos pertinentes, bajo los controles democráticos del Parlamento y de la sociedad civil, para seguir avanzando como país. El desencanto se transforma en asco, e impregnados, en esta sensación, por la fetidez de la corrupción de una gran parte de los mismos (en bastante impunidad), que puede llevar a una parte significativa de la sociedad civil a pensar que es la forma casi habitual de la acción y gestión política, individualmente y en gran parte de las Administraciones del Estado.

Nos queda como ilusión y garantía última, la acción e independencia de la Justicia y el Estado de Derecho, aunque existe el riesgo de tener que judicializar gran parte de las acciones y desmanes de una parte de la clase política española.Que adolecen de ejemplariedad, comparando con otros países con democracias consolidadas, donde el credo Luterano o el Calvinista impregna el sentido ético de los servidores públicos, y donde faltar a la verdad o mentir es motivo de cese o dimisión fulminante en su representatividad y responsabilidad pública. Sin necesidad de judicializar la interpretación de la falta o desafuero. Estos últimos nueve meses, (o doce para ser más precisos) de parálisis, no están siendo inocuos ni indiferentes para la ciudadanía, el país, sus compromisos y su futuro.Y están actuando como el árbol que nos impide ver el bosque.

Que es simplemente que siendo España un país de segunda división en el contexto mundial, estos nueve-doce meses, así como la imagen y el talante de Rajoy, como el del líder del PSOE, están haciendo que nuestro papel en el escenario internacional y los foros donde se toman las grandes decisiones del planeta, sea cada vez más insignificante, secundario y casi anecdótico. Como una irrefrenable involucion darwiniana. Y es que además, para mayor gravedad (y el árbol nacional nos impide ver el bosque), la Unión Europea se encuentra en un momento de crisis existencial, donde desde la globalización se esta debatiendo la existencia del euro, la confianza en la democracia para resolver los problemas, el rechazo, muy generalizado a la globalización y la desigualdad en el reparto de los beneficios, la necesidad de civilizar el capitalismo, traspasando la tradicional confrontación izquierda-derecha, ya superada, por los partidarios de la apertura o del aislacionismo y xenofobia, que puede llevarnos, en ausencia de un liderazgo claro y un proyecto común, en la Unión Europea, a la victoria de fuerzas populistas y resurgimiento de movimientos xenófobos.(Grecia, Finlandia, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda....y sin olvidar la "neutral"y próspera Suiza). Europa tiene amargas y no muy lejanas experiencias en esos movimientos...

Aquí seguimos teniendo un riesgo secesionista y desintegrador con Cataluña y el incumplimiento del marco legal, y los odios "africanos" y visceralmente irreflexivos de Rajoy y Sánchez, responsables últimos de la falta de consensos y acuerdos pragmáticos, con la consecuencia de doce meses de parálisis, ausencia de Presupuestos e incumplimiento de las obligaciones con Europa. Son cada día más intensas y de múltiples extracciones, las voces, medios e instancias, que dentro y fuera, expresan la preocupación por la situación de inestabilidad y parálisis de nuestro pais. Y la involución de nuestra proyección en el G-20, el G-8, los órganos de gobierno de la UE y la ONU.Basta con ver el nivel de "interlocución" que Rajoy y Felipe VI, están teniendo este mes, en los citados foros, recibidos por los primeros ministros de Argentina, Brasil, foto con el Presidente Chino en el G-20 o del Rey con Obama..., pero nunca con los líderes de USA, Rusia, Alemania, Francia, Reino Unido, que simplemente les y nos ignoran, a pesar de ser nuestro idioma el tercero más determinante del planeta.

Y en un momento, reitero, de inestabilidad mundial, cuando esta en cuestión la capacidad de las Democracias de establecer unos repartos más justos de los enormes beneficios económicos de la globalización, que están acentuando las diferencias entre poderosos y humildes, alejando la igualdad de oportunidades entre los seres humanos. Muchas plumas documentadas se están pronunciando estos meses, sobre la necesidad de civilizar el capitalismo, criticando los programas de austeridad de Alemania, Europa y afectando a España, y donde el futuro del euro como moneda común esta amenazando el futuro de Europa, proyecto más importante que el monetario. Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía de 2001, cuestionaba recientemente las políticas de austeridad europeas, y advertía que el neoliberalismo, con cierta protección social, que los partidos de centro-izquierda, aceptaron, está en revisión.

Y este bosque sin verlo... centrados en nuestro limitado escenario, con la carencia de sentido de Estado de nuestros políticos, jugando al "corro de la patata" alrededor del árbol del aislamiento y la regresión. Menos mal que Letizia va a la ópera Otello, antes del discurso en forma de Sermón de Adviento de Felipe en las Naciones Unidas. Cada pueblo, al final, tiene lo que merece.Nosotros al biznieto de Alfonso XIII. Y a Rajoy y Sánchez. Médico