Ayer se celebró en La Seo la primera misa crismal del nuevo arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, en la que se bendicen los óleos para las parroquias de la diócesis. Se notó la ausencia del arzobispo emérito Elías Yanes y más cuando el obispo emérito Carmelo Borobia solo pidió gracias por los dos papas, por el arzobispo Vicente y por el emérito Manuel. Hay quien dice que le recomendaron que no fuera porque el ambiente sigue tenso.