Cinco concentraciones reclamando la construcción prevista de los colegios en el sur de Zaragoza pusieron ayer el dedo en la llaga de los presupuestos de la comunidad. Piden que el Gobierno de Aragón y Podemos lleguen a un acuerdo con los mismos, si no, será imposible licitarlos y que estén operativos al comienzo del próximo curso. Y además el tiempo apremia, ya que si no se desbloquea la situación a finales de febrero, ya no habrá tiempo, según los técnicos. Un asunto concreto que muestra la necesidad de que se negocien políticamente las cuentas de la comunidad.