Es chusco que el concejal de Servicios Públicos de Zaragoza, Alberto Cubero, califique ayer de lógica la huelga convocada por las 14 trabajadoras del servicio telefónico 010, que llevan cuatro meses sin cobrar. Solidarizarse con las trabajadoras, cuando la incapacidad municipal para resolver el conflicto generado tras los intentos infructuosos de municipalizar el servicio, está en el origen del conflicto, parece de chiste. Pero esta es la Zaragoza de 2017.