Sorprendió ayer en el Ayuntamiento de Zaragoza la reacción airada de CHA a la propuesta de tranbús realizada por el PP. En buena medida, los nacionalistas devolvían a los populares un desaire de la pasada semana, cuando los conservadores criticaron que una fundación de la que es patrono un edil de CHA recibiera una nimia subvención pública. El debate de la ciudad debería estar por encima de los dardos envenenados entre los partidos.