La forma en que se han venido produciendo las decisiones en el conflicto que enfrenta a los trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza y la empresa aventuraba ya una difícil salida. Ayer, tras la reunión en el SAMA, sin ningún tipo de avance ante un posible acuerdo, se anunció la huelga a partir del día 16. La adjudicataria mantiene que los despidos son irreversibles y exige, además, un recorte de los sueldos del 9%. Las distintas propuestas --hasta tres distintas-- realizadas por el comité para proseguir las negociaciones fueron consideradas insuficientes por la concesionaria del servicio, abocando a los trabajadores a movilizaciones más radicales. Quedan más de dos semanas para intentar un acercamiento, pero pinta mal. Y los usuarios espectantes, porque serán también, junto a los trabajadores, los afectados.