INCERTIDUMBRE

El Banco de España ha incorporado como un riesgo para la economía española la incertidumbre generada por la convocatoria de un referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional en Cataluña. No considera, aún, que tenga un impacto en las previsiones de crecimiento y de reducción progresiva del paro que siguen estando por encima de la media de la Unión Europea. El riesgo en Cataluña se suma a otros: los cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), la errática política fiscal de Trump en Estados Unidos o una posible subida de los tipos de interés que volvería a lastrar las cuentas públicas. Mes a mes, el Banco de España hace gala de su independencia advirtiendo al Gobierno -siempre dado al optimismo- de los asuntos sobre los que tiene que tomar medidas. Uno de los aspectos que debería llamar la atención de Rajoy es justamente el del empleo. El informe insiste en que no va a crecer al ritmo general de la economía y que, además, lo hará gracias a los reducidos costes laborales unitarios, es decir, los salarios seguirán aún por debajo de la inflación. No es, pues, una buena perspectiva, de la que solo nos puede sacar Europa, ahora medio noqueada porque los resultados de las eleccions de Merkel en Alemania no auguran nada bueno para ese proyecto de fortalecer el euro, especialmente si acaba gobernando en coalición con los liberales. Hay que aprender a vivir en la incertidumbre.

UN PASO ADELANTE

Que en pleno siglo XXI hubiera un país en el mundo que prohibiera conducir a las mujeres era un insulto y una vergüenza mayúscula. El intransigente, puritano y misógino reino de Arabia Saudí acaba de corregir el desatino y las saudís podrán ponerse al volante, pero no será antes de junio del año próximo. En una sociedad regida por los principios de un islam ultrarrigorista, en la que reina la segregación sexual y donde las mujeres están totalmente sometidas a la voluntad de los hombres, el anuncio es un paso enorme porque el poder conducir un vehículo implica libertad de movimiento, algo que les ha sido sustraído desde toda la vida. Queda por ver cuál será la reacción de la sociedad y concretamente qué ocurrirá en el seno de las familias, dado que las saudís siguen sin ser ciudadanas de pleno derecho. En un momento en que el reino saudí ha estado en el primer plano de la actualidad con actuaciones que le han desprestigiado más si cabe como son su desgraciada intervención militar en Yemen o el boicot orquestado por Riad contra Qatar, la medida anunciada ahora tiene también el efecto de mejorar la imagen a ojos del mundo. Tras este anuncio se adivina la mano del joven príncipe heredero Mohamed bin Salmán dispuesto a modernizar el país aunque le queda todavía mucho recorrido para lograrlo.