Padres y profesores aseguran que el beneficio de la llegada de los ordenadores a las clases, la llamada Escuela 2.0, ha sido y es todo un éxito en los centros públicos aragoneses, donde se ha mejorado hasta un 30% el rendimiento del alumno. Por eso es lamentable que desde el Departamento de Educación de la DGA se relegue la dotación económica para mantener el programa y ampliarlo. Sindicatos y padres temen que se dejen de repartir ordenadores dentro de dos años, cuando se debería hacer todo lo contrario, que lleguen a todos los escolares.