El viejo centro de especialidades Inocencio Jiménez de Zaragoza, en la carretera de Madrid, está vandalizado. No es nada nuevo porque es lo que ocurre muy reiteradamente en toda España con los edificios que se abandonan. Lo que no es de recibo es que sea por culpa de la lenta burocracia. El edificio pertenece al Gobierno central y lo tenía cedido al de Aragón para su uso sanitario. Desde febrero, la DGA quiere pasárselo al Estado. Pero aún no se sabe cuándo lo recogerá Madrid. ¿Por qué? Trámites. Y mientras, otros lo destrozan para sacar cuatro perras o por hacer la gracia. Surrealista.