Los trabajadores de Autobuses Urnbanos de Zaragoza denuncian un nuevo sinsentido en la escalada del conflicto generado por el despido de 153 empleados. La empresa ahora está ofreciendo contratos de 20 días a los despedidos voluntarios ante las dificultades para poder dar el servicio que requieren las líneas. También propone, según las mismas fuentes, agrupar los días de trabajo de los prejubilados que debían hacer cuatro al mes durante cinco años. Un auténtico desbarajuste laboral que repercute en los usuarios, ya que se reducen los vehículos en rodaje, aunque se mantienen en las líneas más demandadas, para que no se note. Si esto ocurre a finales de agosto con la mitad de los buses en activo ¿qué pasará cuando la ciudad inicie su actividad habitual? El ayuntamiento tiene que fiscalizar estas denuncias e intervenir.