Las calles de Zaragoza necesitan en muchos de sus tramos una auténtica operación asfalto. Los servicios encargados de llevar a cabo el operativo van actuando en distintas vías de la ciudad y hay que reconocer que con suma eficacia, ya que levantar el asfalto deteriorado, echar el nuevo y pintar lo resuelven con rapidez. Sin embargo, cuando las obras afectan a calles céntricas que absorben mucho tráfico, los atascos que se generan son especiales. También son inevitables, pero no costaría nada anunciarlos con días de anticipación para que se pudieran buscar vías alternativas.