Existen algunos indicios razonables de que José Luis Rodríguez Zapatero ha tomado nota de algunos de sus más importantes traspiés de la primera legislatura. El anuncio de que su prioridad va a estar relacionada con la Investigación y Desarrollo, la educación, y la economía acerca sus planteamientos en algunas ocasiones etéreos al reto que debe tener un presidente socialista de apostar por un mejor reparto de la renta y por mejorar las condiciones de vida, y en primer lugar la igualdad del punto de partida para todos los ciudadanos. La batalla por la modernización y competitividad de nuestra economía es más acuciante con la crisis del ladrillo. Es cierto que en la agenda política hay cuestiones de estructuración territorial y de desarrollo estatutario que reclaman atención. Pero también es cierto que sus adversarios en Cataluña y en Euskadi han quedado disminuidos en sus pretensiones por los resultados electorales. Ahora el problema de tensión con esas comunidades los puede tener con su mismo partido. Y para ser más exactos con el PSC.

Zapatero no es sólo ganador nato de las elecciones. Además el PSOE es el único partido que no ha perdido. El Congreso de los Diputados se ha despejado de grupos parlamentarios, alguno tan incomodo para el presidente como ERC. Izquierda Unida se desmorona si Rosa Aguilar no lo remedia. CiU sigue sin tener números electorales claros para aspirar a recuperar poder y los conseguidos por Zapatero rebajan su capacidad de intercambio porque el PNV es un contrapunto asequible. El partido vasco ha recibido uno de los varapalos más sonoros de su historia y EA ha desaparecido del Congreso.

En ese horizonte de crisis generalizada de los partidos, el PSOE es ganador neto, sin contestación interna y con un poder presidencial como nunca había existido en ese partido.

Si el presidente Zapatero acierta, España ocupará un lugar en la Europa que se va a perfilar en los próximos diez años y desde allí consolidar un papel en el mundo que pasa por el entendimiento profundo con las democracias latinoamericanas. Periodista