El rey Felipe se sumó ayer, en la recepción oficial en el Elíseo por parte del presidente francés François Hollande, a la reivindicación de que Francia mejore las comunicaciones con España. A medida que se mantienen semibloqueados los pasos por el Pirineo central, con el Somport cerrado y Bielsa con circulación alternativa, las pérdidas a este lado de la frontera no hacen más que crecer. La DGA ha estimado que solo el cierre del Somport supone mermas de 700.000 euros a la semana en diferentes sectores productivos. Hay razones más que sobradas para que el monarca incorporara ayer el asunto en la agenda bilateral, aunque como es lógico no pasara de un desiderátum. En la próxima cumbre hispano-francesa debería ser uno de los temas centrales a abordar entre la ministra Ana Pastor y su homólogo galo.