La oposición en las Cortes de Aragón, hasta ahora contemplativa en las disputas entre el Gobierno y sus socios de la izquierda por los presupuestos para el año en curso, ha cambiado de registro. La portavoz popular, Mar Vaquero, subió notablemente el diapasón y ayer cargó con dureza contra la inacción del Ejecutivo, tildando al presidente de «debilitado, aislado y humillado». Tras meses acrítico, el bandazo del PP no resulta muy creíble, pero pone de relieve que el tiempo de condescendencia se va agotando. Javier Lambán va a tener que hacer algo pronto. Y algo llamativo.