El líder socialista y candidato a presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió ayer a dejar clara su postura de rechazo al Plan Hidrológico y al trasvase del Ebro. Por si alguien tenía aún dudas afirmó que "lo que no ha dicho el PP es que el trasvase es más caro que cualquiera de las otras alternativas, y que requiere la misma energía que la que sería necesaria para desalar la cantidad equivalente de agua de mar. El trasvase, a quien más beneficia es a los especuladores urbanísticos". Es el mismo mensaje que Marcelino Iglesias y otros dirigentes políticos aragoneses, del PSOE y de diferentes partidos, vienen repitiendo ya desde que se conoció el proyecto. Por eso, seguir oyendo a los populares que quieren escuchar un mismo mensaje sobre el agua desde la filas socialistas es ya un argumento caduco. Lo que sería bueno es que el PP reconociera, como hizo el otro día el ministro Trillo, que el agua en el Levante es para el turismo.