Raúl Agné cuenta con todos y quiere a todos en plena disposición física y mental. Dongou, que regresaba después de una larga y penosa lesión, le dio en parte la razón consiguiendo el empate en la recta final, pero por el camino descubrió que en la cara oculta del equipo, en las alternativas cuando se producen bajas significativas, hay poca vida. Bagnack fue el elegido para cubrir la baja de Marcelo Silva contra el Getafe y el camerunés rindió como un futbolista aficionado. Esta tarde había expectación por saber cómo resolvía el entrenador el jeroglífico para formar una retaguardia algo más solvente. Lo hizo metiendo con calzador a José Enrique junto a Cabrera y dando a Casado el carril izquierdo. El conjunto aragonés se adelantó en una acción aislada que cazó Ángel en la primera parte, pero el experimento saltó por los aires dos veces en la segunda por donde la amenaza era mayor. Casado concedió todo su pasillo a Álvaro Benito y Folch empató casi bajo el larguero. Folch repitió para adelantar a los catalanes en otro desatención colectiva de la zaga y alguno más que pasaba por allí. En ambos casos, la línea de atrás pareció estar bajo los efectos del cloroformo. Sólo el apetito de Dongou evitó la derrota en el típico y desordenado arreón final.

El problema se localiza sin necesidad de zahorís ni videntes en la defensa, superada en un par de ocasiones con ridícula sencillez. Álvaro Ratón no tuvo que intervenir en todo el encuentro, tan sólo para sacar de su red los dos tantos del Reus. Al Real Zaragoza no hace falta que le creen peligro, ya se lo busca el solo tomando decisiones impropias de la categoría. Un balón que cae como un globo, un rival que lo toca atrás con la canilla y otro que entra hasta la cocina con invitación especial de todo el sistema de contención.

Durante mucho tiempo, el equipo aragonés sobrevivió gracias al colmillo afilado de Ángel, que puso por delante a un Real Zaragoza encogido, incapaz de descifrar el fútbol anestesiante y combinativo de su enemigo, muy superior en la ocupación de los espacios y en la toma de decisiones. El Reus imponía su personalidad de cabo a rabo cuando una mala salida de su portero produjo un seísmo: Lanzarote vio la portería vacía y tiró una vaselina larga que Atienza sacó como pudo con la cabeza, un toque insuficiente al que acudió Ángel con ira para estrenar el marcador de La Romareda.

Sin embargo, el encuentro enviaba señales de que sin un segundo tanto, el choque podría complicarse en cualquier momento. El Real Zaragoza careció de personalidad, con Cani y Lanza poco participativos y dos delanteros que sumaron uno. Así y como casi siempre, Ros y Zapater quedaron para dirigir por carreteras secundarias, sumisos frente un centro del campo que triangulaba a su antojo sin excesiva profundidad pero con un talante de gran superioridad, de equipo que sabe lo que hace y lo que quiere le salga mejor o peor.

El arranque tras el descanso prometía algo mejor, pero Casado regaló la combinación de la caja fuerte que suele custodiar José Enrique y Folch se anticipó a Ros para igualar la contienda. Poco después, Folch celebró que la puerta trasera siguiera abierta para colarse de nuevo y poner el 1-2. Dongou evitó males mayores en el resultado, aunque no logró maquillar la tristeza de un equipo sin defensa y sin balón. Puede que el Reus no tenga un cañón, pero sí una pistola con las balas suficientes para dar en el blanco de un Real Zaragoza que anduvo por la cara oculta de la luna, esas sombras de equipo que con todos los titulares puede competir pero que sin uno de ellos está condenado a los riesgos de la improvisación.

- Ficha técnica:

2 - Real Zaragoza: Ratón; Fran, José Enrique, Cabrera, Casado (Dongou, min.84); Lanzarote, Zapater, Javi Ros (Álex Barrera, min.75), Cani; Ángel y Juan Muñoz (Edu García, min.65).

2 - Reus Deportiú: Edgar Badía; Alberto Benito, Pichu Atienza, Babic, Ángel; López Garai, Folch, Rafa García; Querol (Chrisantus, min.56), Carbiá (Miramón, min.81) y Jorge Díaz (Ricardo Vaz, min.69).

Goles: 1-0. min.35. Ángel; 1-1. min.59. Folch; 1-2. min.83. Folch; 2-2. min.88. Dongou.

Árbitro: Gorostegui Fernández-Ortega (Comité Vasco). Amonestó a los locales Javi Ros, Cani y Lanzarote, y a los visitantes Ángel y Chrisantus.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 16 de LaLiga 1/2/3 disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 11.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio Molinos, fallecido esta semana y que fue presidente del Colegio de Entrenadores de Aragón.