El Real Zaragoza que recibe hoy (21.00 horas) a la Cultural Leonesa ha experimentado un cierto parón en la evolución que mostró en la semana del Pilar, con las victorias ante el Numancia y el Lorca y el buen pulso y el empate con el líder Osasuna, después de no haber podido ganar en el campo del colista, el Sevilla Atlético, ante el que repitió viejos errores en la inconsistencia defensiva, y de la derrota copera contra el Valencia, que no penaliza en lo anímico aunque tampoco el equipo de Natxo González firmó un buen partido, por mucho que con la segunda unidad compitiera bien la mayor parte de la cita ante un enemigo en forma, pero también plagado de suplentes y que ni de lejos dio su mejor versión. Pero la prioridad es la Liga y ahí la dicotomía entre resultados y sensaciones, en la que tanto se ha explicado la evolución del equipo, se acaba al mirar la tabla. El Zaragoza, en 11 jornadas, solo ganó 3 partidos, tiene 14 puntos, la zona de descenso la ve a 3 y la promoción a 5, además de vislumbrar el derbi en Huesca, quinto clasificado, en la siguiente cita.

Con esos datos ya sobra para subrayar la importancia de la victoria ante la Cultural Leonesa, un recién ascendido que arrancó con fuerza el campeonato pero que ahora acumula seis jornadas sin ganar. El Zaragoza, que lleva las mismas citas ligueras sin caer derrotado desde que lo hizo ante el Lugo, con dos victorias y cuatro empates, necesita recuperar el sabor del botín de los tres puntos. Le urge por la clasificación y también por la moral de la tropa, que cree en el discurso de Natxo González, pero que también sabe que toda buena idea requiere del aval de los marcadores. El juego, en muchos momentos de la Liga, sí avala al Zaragoza. Los resultados lo hacen a medias.

Tiene tiempo de todo además el Zaragoza en esta Segunda tan igualada, donde solo dos puntos separan al líder Osasuna (20) del octavo, el Numancia (18). Eso sí, debe lograr que sus buenos ratos tengan más plasmación en el marcador y conseguir minimizar los errores, sobre todo defensivos y en particular a balón parado, en la estrategia. El equipo de Natxo González ya ha dejado claro de manera continuada que tiene pólvora y acumula siete jornadas seguidas viendo puerta, aunque no lo hiciera el martes ante el Valencia. Necesita cerrar los caminos hacia su área, dejar su marco inmaculado, algo que solo ha logrado en dos de las 11 citas ligueras, mientras que Natxo lo hizo con el Reus el curso pasado en 17 de las 42 jornadas.

VINÍCIUS, ALAIN O GUTI

Con esa necesidad de ganar, el Zaragoza vuelve a jugar en una Romareda que cree en su equipo y que valora su apuesta futbolística, pero que también necesita que todo eso se traduzca en más victorias. De hecho, en casa el Zaragoza solo ha ganado un partido de cinco en esta Liga. Fue ante el Numancia. Tres empates y una derrota completan el balance casero.

Natxo dará la lista hoy y algunos titulares del martes, sobre todo Guti, pero también Vinícius, se lo pusieron difícil en el sistema de rotaciones de cara al choque ante la Cultural. En ese plan y por los descansos que dio parece fijo que vuelvan Cristian Álvarez, Verdasca, Mikel, Ángel (aunque tiene la competencia de Alain en el lateral), Eguaras, Toquero y Borja. También parece claro que regresarán Febas o Delmás, este con la competencia ya plena de Benito, porque los dos solo salieron en la segunda mitad en Copa, mientras que Zapater, que no jugó en el tramo final de esa cita, seguiría en el once. La duda está en Buff, por su bajo nivel. Alain, para que Febas pase al medio, Vinícius o Guti tendrían así posibilidades de jugar.

Con ese equipo, el Zaragoza tiene que sumar los tres puntos ante una Cultural que dirige Rubén de la Barrera y que es un recién ascendido peculiar, ya que cuenta con el respaldo económico de la Academia Aspire de Qatar. Con Isaac Carcelén y Rodri, ambos de reciente e irregular pasado zaragocista, y con un equipo que hace daño en ataque con la misma facilidad que concede en defensa, el enemigo busca frenar su caída, que le ha llevado a caer en la tabla tras su buen arranque. Desde que superó al Huesca, suma cuatro empates y dos derrotas para llevar los mismos puntos que el Zaragoza, que va en teoría al alza mientras que su rival cotiza a la baja en la bolsa de la Liga. Todo eso se tiene que ratificar hoy. Y eso solo puede confirmarse con una victoria casi vital.