El Zaragoza hizo oficial ayer la desvinculación de Antonio Tomás, que firmó su finiquito y rescindió su contrato hasta final de junio, renunciando a las cantidades que le quedaban por percibir. Uno de los fichajes más extraños de la historia reciente del club --y eso que Agapito ha traído refuerzos de todo tipo-- ya fue presentado el pasado viernes como jugador del CSKA de Sofía. "Desde el Real Zaragoza se quiere desear al jugador todo tipo de éxitos en el futuro". Lo cierto es que el club recibió con los brazos abiertos la petición del futbolista de marcharse y éste hizo las maletas sin dar una explicación. Incluso en su entorno ha manifestado que quería olvidarse cuanto antes de los meses que ha estado en el Zaragoza, donde apenas jugó después de llegar lesionado en septiembre y fruto de la decisión de Agapito de incorporar a un jugador a pesar de que en el club se le aconsejó que no lo fichara.