El Real Zaragoza necesita dinero para acometer la contratación de los últimos refuerzos invernales y por ese motivo trata de agilizar la salida de Fernando Meira para ahorrarse una de las fichas más importantes de su plantilla. Meira, según la versión del club, se encuentra en estos momentos en Portugal para realizar un tratamiento de fisioterapia con el objetivo de recuperarse de las molestias que sufre en los isquiotibiales, pero todo apunta a que podría aprovechar también el viaje a su país para estudiar ofertas de clubs que puedan estar interesados en sus servicios.

Algunas fuentes apuntan a que Fernando Meira, que no ha rendido al nivel que se esperaba en el Zaragoza, podría manejar ya una propuesta del Vitoria de Guimaraes, donde se formó deportivamente. Sin embargo para que Meira pueda volver a jugar en Guimaraes debería rebajar considerablemente su ficha. En el club aragonés tiene un contrato que ronda el millón de euros. Además, el centrocampista portugués, que llegó el pasado verano al cuadro aragonés procedente del Zenit de San Petersburgo, tiene todavía otra temporada más de contrato con el Real Zaragoza. El futbolista ha sido visto en los últimos días por Guimaraes, donde reside parte de su familia y sigue teniendo mucho amigos.

TITULAR EN SANTANDER Fernando Meira fue utilizado por Manolo Jiménez en su debut en el banquillo del Zaragoza en el partido en campo del Racing de Santander y al miércoles siguiente ya no estuvo en el entrenamiento matinal realizado por la plantilla zaragocista en la Ciudad Deportiva. Fuentes del club aragonés aseguraron luego que Meira había recibido permiso para desplazarse a Portugal a tratarse con un fisioterapeuta de su confianza de sus molestias en los isquiotibiales, más concretamente con Antonio Gaspar, fisio de la selección portuguesa, pero también se podría estar buscando equipo.

El jugador portugués no quiso jugar de central, tras pedir el cambio en el descanso David Mateos contra el Sevilla, alegando que no podía seguir por sus molestias en los isquiotibiales. Eso obligó a Mateos a seguir en el campo. Fernando Meira hizo luego un plan especial y curiosamente no estuvo en condiciones de jugar hasta después del descanso navideño, tras el relevo de Manolo Jiménez por Javier Aguirre em el banquillo. El técnico andaluz lo puso de titular en Santander, pero después lo dejó en el banquillo contra el Getafe pese a lesionarse Antonio Tomás en el calentamiento. Jiménez prefirió entonces utilizar a Adam Pinter como pivote defensivo.