"Quiero reforzar el equipo, pero sobre todo lo que quiero es mejorar el equipo", afirmó ayer Manolo Jiménez, que supeditó la llegada de refuerzos en el mercado invernal (del 1 al 31 de enero) a la salida de jugadores que no están entrando ahora en sus planes. "Entiendo que hay jugadores que queremos o que creemos que deben de salir y eso es lo que condicionan las entradas. También depende del dinero que haya y si pueden salir más o menos futbolistas", puntualizó el técnico.

Los principales candidatos para abandonar la disciplina zaragocista en el mercado invernal son Toni Doblas y Lanzaro, de los que el club aragonés ya buscó desprenderse el verano pasado; Javi Álamo, en este caso por medio de una posible cesión, y Stefan Babovic. Este último solo podría recalar en un club de una Liga no europea por haber militado ya en dos equipos de la zona UEFA esta campaña. El serbio fichó por el Zaragoza tras haber debutado con el Partizan.

REFUERZOS DE NIVEL Manolo Jiménez insistió también en que solo vendrán jugadores si pueden subir el nivel de la actual plantilla. "Estamos muy contentos de que de 14 futbolistas (los fichajes realizados el pasado verano) solo tres no estén dando todo el fútbol o todos los minutos de fútbol que quisiésemos, pero si hemos firmado 14 y juegan 11 es imposible que jueguen todos", dijo Jiménez.

Y además, el técnico andaluz añadió: "Yo puedo querer un delantero y un defensa y digo que tienen que venir, pero para qué los quiero si no aportan más de lo que tenemos. Si va a venir un central que no va a aportar más que Carlos Hernández, el del filial, para qué lo quiero, o un delantero que suceda lo mismo con Jorge Ortí para qué lo quiero. Si sale algún delantero o un defensa porque tengan que salir evidentemente que tendremos más opciones de reforzar".