El Real Zaragoza vio cómo se le escapaba ayer de forma definitiva uno de los pocos jugadores que tenía absolutamente claro que deseaba que siguiera en la disciplina zaragocista. El Valladolid anunció el fichaje por tres temporadas de Alberto Guitián, que será presentado el miércoles por la entidad pucelana. El central tenía desde hace varias semanas una propuesta del Zaragoza de esa misma duración contractual, aunque de menor cuantía, y el club aragonés había mejorado los números de la misma porque Narcís Juliá tenía claro que Guitián debía ser uno de los baluartes del equipo la próxima temporada. Sin embargo, la entrada en escena del Levante ya complicó las cosas, el club aragonés ya vio que iba a ser muy difícil la continuidad del defensa, pero en los últimos días la mejor propuesta ha sido la del Valladolid.

Guitián tenía claro hace unas semanas que iba a continuar en el Zaragoza, así lo había confesado a su entorno, pero el partido en Palamós, la humillante goleada, dejó huella, no solo en la afición sino también en varios jugadores, con el central cántabro entre ellos. El jugador ya tenía entonces la propuesta de renovación del Zaragoza en la mesa, a la que le dio prioridad, pero tras aquel partido la llamada del Levante en primer lugar ya hizo aumentar sus dudas y el Valladolid, donde la insistencia de Paco Herrera en su fichaje ha sido crucial, ya que ha llamado personalmente al futbolista, se metió en una puja con tres candidatos donde el club de Pucela parecía que iba a tener menos opciones que el Levante, el equipo con más posibilidades económicas, y que el Zaragoza, donde más inclinación sentimental tenía el jugador. Sin embargo, al final el destino ha sido Pucela.

LOS MOTIVOS

Paco Herrera convenció al defensa de que su rol en Zorrilla iba a ser importante. El peso de lo sucedido en Palamós, la mejor oferta y la cercanía de Valladolid con su tierra, con Cantabria, hicieron el resto. Guitián quería hablar ayer antes de ese anuncio por parte del Valladolid con Juliá y con el Zaragoza, pero el club de Pucela se adelantó con ese comunicado. Guitián, que ha jugado 18 partidos y ha anotado dos goles, ante el Oviedo y el Elche, llegó a La Romareda tras rescindir a finales de enero con el Sporting. Lo hizo sobre la bocina del mercado.

El Zaragoza necesitaba un central tras la lesión muscular de Vallejo y firmó por cinco meses al defensa cántabro, cuyo rendimiento fue excelso al principio y de menos nivel después. Pese a todo, el club aragonés tenía clara su continuidad, tanto en Primera como en Segunda, pero esta al final no será posible.

VALLEJO Y EL LEGANÉS

La no continuidad de Guitián en el Zaragoza, la salida de Rubén, al que no se le ofreció la renovación de su contrato, que acaba el 30 de junio, y la más que probable venta de Cabrera por la necesidad económica obligan a una reconversión total en el centro de la defensa, teniendo en cuenta que Vallejo regresa al Madrid, que adquirió al central zaragozano en el verano pasado por 6 millones, en una operación en la que entró también el meta juvenil Darío Ramos.

La intención del Zaragoza es que Vallejo, que esta semana ha culminado en la Ciudad Deportiva la recuperación de la rotura de fibras que le ha obligado a ser baja en el tramo final de curso, siga otra temporada más cedido y el optimismo en el club existe por las buenas relaciones con el Madrid, aunque también se tiene claro que si hay una petición de un equipo de Primera la entidad madridista preferiría que juegue en la élite. El Leganés, según la SER, ha pedido varias cesiones al Madrid y una de ellas sería la de Vallejo.