El paso de las horas no calmó el enfado en el Zaragoza, ni en el vestuario ni en el club, con el penalti que De la Fuente Ramos señaló tras inventarse una mano de Guitián. Tras lo vivido en Soria con la injusta expulsión de Dorca, después de alzar la voz el presidente, Christian Lapetra, y de la reunión en Madrid con Sánchez Arminio, la pena máxima que solo el árbitro vio ante el Nástic aumentó la indignación. Fue Manu Herrera, veterano a sus 34 años y con un verbo claro, en una elección nada casual, el que expresó cómo se siente el Zaragoza. "Pensamos que después de Soria se había acabado esto y pum, otra vez. Ya vale de poner la otra mejilla. No pedimos que nos regalen, pero tampoco que nos quiten cada domingo. No me había pasado esto en toda mi carrera y ya son unos cuantos años", aseveró.

Tenía el portero muy claro el discurso cuando se puso ante los micrófonos, cómo expresar la sensación que vive ese vestuario, y por extensión, todo el zaragocismo. "Si digo todo lo que pienso no sé si puede entrar el comité de árbitros a sancionar. Explotaría y eso igual no nos beneficia". Pero sí dijo, empezando por la actitud del árbitro en la jugada del penalti que falló Lanzarote, donde Reina avasalló con permiso arbitral al extremo antes de lanzar esa pena máxima. "Puedes intentar poner nervioso al rival, malear un poco la situación, pero hasta cierto punto, hay que ser deportivos y saber cuáles son tus opciones. Pero eso lo tenía que haber controlado una persona", aseguró.

Fue después más allá: "El Nástic juega a eso, es un equipo veterano, perro. El problema es el árbitro. No puede permitir esa tangana, que tres jugadores vayan al punto de penalti y lo machaquen, tampoco que tras sacarle tarjeta al portero siga encarándose a un jugador. ¿A qué has venido aquí? No puedes quedarte ahí, pasmado, mirando cómo están jodiendo el partido. ¡Espabila tío! A un árbitro se le pide mucho más", aseveró,

Tras el choque, Manu Herrera estuvo dialogando en la puerta del autobús con varios jugadores del Nástic: "De los árbitros ellos opinan igual que el 99,9% de la Liga Adelante. Piensan que pudo haber un posible penalti de Isaac a Naranjo, pero es que antes le mete un codazo en la cara. El árbitro se piensa que se ha comido el penalti y lo compensa, pero para hacerlo que al menos haya algo. ¡Es que el balón a Guitián le da en el pecho! Lo ve hasta un tuerto", explicó con contundencia el meta, que no se cortó tampoco a la hora de analizar el partido del rival, porque "vinieron a por un empate y se encontraron un regalo por parte del árbitro".

Elogió, además, el encuentro de su equipo y pidió al vestuario y también al zaragocismo pasar página con lo sucedido. "El fútbol es esto, que te den una hostia, caerte y volverte a levantar. Da igual todas las piedras, rocas o montañas que nos pongan en el camino, esto nos va a hacer más fuertes, nos va a unir más. Si a alguien le molesta que el Zaragoza esté arriba, pues lo siento, vamos a estar, vamos a dejarnos la vida por el objetivo".

En El Alcoraz el derbi es vital para el Zaragoza, aunque "el Huesca no tiene los deberes hechos, los dos equipos se juegan mucho". El conjunto zaragocista tiene que reafirmar sus opciones de playoff. "Hay que ir a morir por este equipo y por esta afición. Nos jugamos la vida. El ascenso directo está lejos, pero son tres puntos para hacernos fuertes en playoff", sentenció.