La magistrada del Juzgado Mercantil número 2 de la capital aragonesa ha ordenado rescindir dos de las polémicas operaciones inmobiliarias que Zaragoza Real Estate, la filial inmobiliaria del Real Zaragoza SAD, materializó, con fondos de la compañía deportiva, en vísperas de que esta última entrara en concurso de acreedores el año pasado.

Las sentencias son consecuencia de las acciones de reintegración presentadas por los administradores concursales de las dos sociedades y por la Abogacía del Estado en representación de la Agencia Tributaria. Estas demandas tienen como objetivo rescindir "los actos perjudiciales para la masa activa realizados por el deudor dentro de los dos años anteriores a la fecha de la declaración (de insolvencia), aunque no hubiere existido intención fraudulenta".

Una de esas dos acciones rescisorias, la ordenada sobre la finca de La Almunia, afecta directamente a los acuerdos de aplazamiento de deuda con Hacienda que le permitieron al Real Zaragoza SAD entrar en concurso de acreedores con posibilidades de salir vivo. El terreno avala, como garantía hipotecaria, tres de los 33 millones de deuda tributaria cuyo aplazamiento pactó con el fisco la compañía deportiva en marzo del 2011. El relativo al solar vence en julio del 2015.

Zaragoza Real Estate adquirió a ADL Technology --empresa en cuyo socio único participaba Agapito Iglesias-- el 23 de marzo del año pasado por 2,5 millones de euros --más 450.000 de IVA-- una parcela industrial de 6.900 metros cuadrados que cuatro años antes había sido enajenada por 162.150 euros. Para pagarla, entregó al vendedor uno de los pagarés de 1,125 millones que el Real Zaragoza había recibido por el traspaso de Ander Herrera al Athletic, mientras que la compañía deportiva le entregaba a su filial avales por valor de los 1,825 restantes.

DEMANDA Hacienda sostuvo que esa operación suponía una despatrimonialización del entramado empresarial tejido en torno al Real Zaragoza: se deshacía de un pagaré de una entidad solvente como el Athlétic de Bilbao y adquiría una deuda elevada para hacerse con una parcela cuyo precio se había multiplicado por 18 en una época en la que los valores inmobiliarios ya estaban en caída libre.

Y la jueza le ha dado la razón a Hacienda y a los administradores: la finca debe volver a manos de ADL Technology y el pagaré debe regresar al grupo que encabeza el Real Zaragoza SAD. Es decir, que la compañía deportiva recuperará el efecto bancario pero la onceava parte de la deuda que mantenía con Hacienda en la fecha de declaración del concurso se queda sin garantía.

Esta situación ha trascendido después de que el Juzgado Mercantil número 2 haya iniciado los trámites para liquidar Zaragoza Real Estate, una medida solicitada por la propia empresa --cuyo único propietario es el Real Zaragoza SAD-- a la vista de cómo evolucionaban los acontecimientos.

Y llega en un momento en el que el color rojo de los saldos que la compañía deportiva tiene con la Hacienda pública van adquiriendo una tonalidad cada vez más intensa: el presidente del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, someterá el lunes al criterio de la junta de accionistas --él posee el 86% del capital-- unas cuentas en las que el déficit de explotación de 17,4 millones del pasado ejercicio se convierte, al computar como ingreso financiero los 49,1 millones de deuda condonados en el concurso, en un resultado positivo de 29,4. Eso genera un beneficio final de 20,6 a la vez que devenan 8.843.318 euros en concepto de Impuesto de Sociedades.

EL CHALET La operación del chalet de lujo en la urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón fue considerada dañina para el patrimonio del grupo empresarial tanto por Hacienda como por los administradores concursales. Y la jueza también les ha dado la razón.

El 23 de marzo del 2010, la SAD adquirió a la empresa Promart, a la que entregó un pagaré de 500.000 euros del traspaso de Sergio García, una opción de compra del inmueble, para cuya adquisición debería pagar 1,52 millones más. La jueza ha ordenado rescindir la cesión de derecho que la empresa deportiva efectuó a favor de su filial en abril del año pasado.