Ranko Popovic dio ayer las primeras pistas del once titular que puede alinear el próximo domingo por la mañana en Montilivi. El técnico zaragocista ordenó un partidillo en el que reunió a los titulares en torno a un 4-2-3-1. Es decir, el mismo once que inició el último choque en casa ante el Albacete, con la inclusión de Rico por el lesionado Cabrera. Si no hay cambios en la sesión de hoy, parece que el serbio apostará por este sistema y los hombres que han venido siendo titulares en las últimas jornadas: Bono, Fernández, Vallejo, Mario, Rico, Basha, Dorca, Galarreta, Pedro, Jaime y Borja Bastón.

El entrenador ha meditado estos días cambiar el dibujo defensivo habitual para dar entrada a Rubén en la parte de atrás y formar una zaga con tres centrales, un sistema que no se ha probado hasta ahora en la temporada, que utilizó en los últimos minutos del choque del pasado domingo ante el Albacete y que tiene en la cabeza para determinados momentos en los partidos que quedan de la Liga.

Popovic, además, utilizó ayer a algunos futbolistas del filial (Raúl Goni, Carlos Javier y Marc Vales) para componer, junto a los teóricos suplentes, un equipo con tres centrales, a semejanza de lo que viene haciendo el Girona durante toda la temporada. El entrenador insistió mucho en la forma de atacar ese esquema, con balones diagonales y rupturas al espacio de los dos hombres de banda, tanto Jaime como Pedro. En la espalda de los carrileros catalanes se halla, al parecer, una de las debilidades del equipo que dirige Pablo Machín esta campaña.

De hecho, Popovic estuvo muy activo durante el entrenamiento, corrigiendo, sobre todo, la posición de Jaime, las pérdidas en la salidad de balón y los pelotazos desordenados. Además, se trabajó la presión sobre el rival para que no pueda salir con el balón jugado desde atrás. Es bien sabido que el robo en tres cuartos y salida rápida ha sido una de las fórmulas que mejor resultado le han dado al equipo esta temporada, ya desde el periodo en que Víctor Muñoz era el técnico del equipo.