Manolo Jiménez tuvo ayer la tercera reunión en menos de una semana con Antonio Galdeano Apoño para exigirle un cambio de actitud radical y que se produzca de forma inmediata. La cita fue en el vestuario del técnico antes de iniciarse la sesión matinal que tuvo la plantilla del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva (por la tarde hubo otro entrenamiento en las mismas instalaciones) y en ella también estuvieron presentes Roberto Jiménez, uno de los capitanes del equipo, y Leo Franco, que es uno de los jugadores con más peso de la plantilla. La reunión fue bastante breve, menos de quince minutos, y Jiménez prácticamente monopolizó la misma.

Apoño, que después de las dos reuniones mantenidas la semana pasada con el entrenador siguió trabajando con cierta desgana (lo que le supuso quedarse en el banquillo ante el Getafe), dio la impresión de haber captado esta vez el mensaje de Jiménez. El centrocampista estuvo ayer siempre en cabeza del grupo que le correspondió a la hora de realizar las series de resistencia que completó la plantilla zaragocista en la parte inicial de la sesión matinal. El futbolista no ha rendido en lo que se lleva de esta temporada al mismo nivel que lo hizo el curso pasado (se incorporó al Zaragoza en el mercado invernal) en ningún momento. Fue suplente en el primer partido de Liga contra el Valladolid pero después había sido siempre titular hasta el encuentro frente al Getafe.

INCIDENTE CON UN CHAVAL El nuevo aviso dado por Manolo Jiménez a Apoño se produce tras el incidente protagonizado por el jugador con un chaval de Atades que estaba presenciando el entrenamiento del martes por la mañana. Al finalizar la sesión preparatoria, el futbolista no quiso ni posar con el resto de sus compañeros con el grupo de aficionados de Atades y, haciéndose el despistado, se retiró al vestuario. Por la tarde, Apoño aseguró que estaba arrepentido y pidió perdón por su actitud a través de un vídeo publicado en la página web del club aragonés. Jiménez se enfadó mucho con lo sucedido y así se lo hizo saber personalmente al jugador.

El técnico zaragocista ha programado los entrenamientos de esta semana a puerta abierta y en la rueda de prensa previa al partido del pasado sábado invitó incluso a los aficionados a que acudieran a presenciar los mismos aprovechando los días de fiesta por El Pilar. Ayer, por ejemplo, estuvo en la sesión matinal un grupo de alumnos de secundaria del Colegio Agustín Gericó de Zaragoza.

Lo cierto es que la pérdida de la titularidad en el partido ante el Getafe parece haber provocado cierto nerviosismo en Antonio Galdeano Apoño, al que, además, en los dos primeros entrenamientos de esta semana (los realizados el lunes y el martes), se le pudo ver trabajar con una aparente desgana y con cara muy seria. Apoño, que la temporada pasada llegó cedido del Málaga para seis meses, fue fichado este verano en propiedad por el Real Zaragoza y debería ser uno de sus jugadores más importantes en este curso.