Si se lograse que el 50% de los recién nacidos se nutriesen exclusivamente hasta los seis meses de la leche materna, se podría salvar la vida a 823.000 niños y se evitarían hasta 20.000 casos de muertes por cáncer de mama en mujeres cada año, y se podrían ahorrar más de 300.000 millones de dólares anuales gracias a la reducción del gasto sanitario porque crecen niños sanos, según diversas instituciones internacionales. Estas son algunas de las conclusiones incluidas en un estudio efectuado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y la ONG Global Breastfeeding Collective, presentado ayer al dar comienzo la Semana Mundial sobre Lactancia Materna. El informe reconoce que ningún país en el mundo cumple con los estándares recomendados por la OMS y Unicef sobre lactancia materna, y que solo algunos lo hacen de forma parcial. La principal recomendación es que los recién nacidos se alimenten exclusivamente de leche materna hasta los seis meses.

En 2012 se estableció el objetivo de que antes del 2025 el 50% de los niños de menos de seis meses se alimenten exclusivamente con la leche de su madre. Para ello es necesaria una inversión de 4,70 dólares por recién nacido, según el estudio, que recuerda que la lactancia materna está relacionada con un aumento de entre 3 y 4 puntos en el coeficiente intelectual.