No hace ni dos semanas que la directora general de Tráfico (DGT), María Seguí, se descolgó durante un acto oficial con una idea que ha pasado desapercibida en los grandes medios pero que ha sido acogida con sorpresa por el gremio de la seguridad vial. Quiere establecer un ranking de autoescuelas en función de la siniestralidad registrada por sus exalumnos durante el primer año con carnet de conducir.

La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes de Tráfico (DIA) fue la primera voz en tachar la medida de "otra ocurrencia de la DGT". "La siniestralidad depende de muchos factores externos a la formación: puede haber una siniestralidad distinta en función de si los alumnos están en el norte o sur de España, de las condiciones meteorológicas de la zona o hasta del tipo de vía por la que se circule", argumenta el presidente de la oenegé, Francisco Canes.

José Miguel Báez, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas desde hace 20 años, va más allá y considera, simplemente, que es absurdo hacer esa clasificación en un país donde el alumno no tiene que pasar obligatoriamente un tiempo determinado en las academias. "Puede presentarse cuando quiera, no depende de nosotros. Tendría más sentido hacer una clasificación de examinadores. La autoescuela no puede ser la responsable de lo que haga después alguien aprobado por la DGT", destaca.

Tampoco está muy claro en qué datos podría basarse el ranking. ¿Se valorarán todos los accidentes o solo aquellos en los que el conductor haya sido declarado culpable? ¿Habría que esperar a sentencia firme en los casos más graves? Báez sostiene, además, que el problema no son los vehículos que circulan con la L de aprendices. Su siniestralidad es baja y muchas veces viene provocada precisamente porque cumplen más estrictamente las normas que el resto.

VÍDEOS EN LOS ÉXAMENES Seguí no se ha puesto en contacto con las autoescuelas. "Nunca nos consultan nada", se lamenta el presidente de la confederación. Tampoco lo hizo antes de anunciar la inclusión de vídeos en el examen teórico de conducir.

Una cuestión que está sobre la mesa es la propuesta de crear un certificado escolar que permita a los jóvenes disfrutar de un permiso de conducir a partir de los 16 años con la condición de que vayan con un adulto.