La presunta autora de la muerte por asfixia de tres niños discapacitados a los que cuidaba en un centro de acogida de Boecillo (Valladolid), G. L. B, de 55 años, declaró ante la Guardia Civil y la jueza que no recordaba nada de lo ocurrido y que su único propósito había sido el de suicidarse.

Bajo custodia policial en el módulo penitenciario del Clínico Universitario de Valladolid, donde se recupera de las lesiones que se infligió a sí misma en las muñecas y el cuello con un cúter, la detenida no se responsabilizó en ningún momento de la muerte de los tres niños, de 3, 9 y 14 años y con graves discapacidades motrices, cuyos cadáveres fueron hallados el lunes con las cabezas cubiertas con papel plástico de cocina, y solo alegó que quiso quitarse la vida. Al parecer, la mujer ya había intentado suicidarse hace un par de años.

La jueza ordenó su ingreso en prisión, sin fianza, que se producirá en cuanto reciba el alta médica.