El Gobierno de Portugal decretó, desde ayer, tres días de luto nacional para recordar y homenajear a las víctimas del incendio desatado en el centro del país y para expresar también la solidaridad y el apoyo a los familiares de los fallecidos. El Ejecutivo luso que dirige el primer ministro portugués, Antonio Costa, tomó esta determinación ante la «pérdida irreparable de vidas» causada por este terrible suceso.